domingo, 17 de enero de 2010

¿Qué quieres que te compre?

Vivimos en un país en donde las personas disfrutan mucho comprar cosas, desde los más pequeños detalles como un accesorio para vestirse, hasta el último celular de moda que puede llegar a costar toda una quincena. Vamos a decir que esta conducta de necesitar comprar responde a que las cosas que tienes te darán un estatus con respecto a las personas que conoces, por ejemplo, si tienes una camisa Aeropostale pertenecerás a un grupo de individuos que están en un estatus mayor a los que no la tienen, puedes tener una camisa con del mismo diseño pero de una marca desconocida y las personas te dirán “Pero eso no es original, oseea tiene que ser Aeropostale”

Pero esta conducta no es algo con lo que nacemos, es algo que se aprende. Desde pequeños nos acostumbran a que comprar es bueno, no importa la razón pero si tenemos lo que queremos nos sentiremos mejor. Es ahí donde entra la frase de hoy “Que quieres que te compre?” creo que todos la han escuchado aunque sea una vez en su vida cuando eran niños, siempre la decían los padres para saber que le pueden comprar a sus niños. Lo cómico del asunto es que eran como diferentes usos dependiendo del momento

  1. Si te portabas bien, hacías caso y casi que te quedabas en una esquina sin hacer nada llegaban y te decían: Como te has portado bien te voy a recompensar, que quieres que te compre?
  2. Muchas veces te mandaban a estudiar y te decían: Si sales bien en el examen te recompensare, Que quieres que te compre?
  3. El último y más popular es el del niño llorón que no se calla por nada del mundo, y cuando el padre o madre no sabían qué hacer en su desesperación casi que gritan: C..o!! que quieres que te compre para que te quedes callado.

De esta forma los niños aprenden cómo conseguir las cosas que quieren y escuchar de sus padres el tan anhelado “Que quieres que te compre?”. Y así pasa el tiempo y esos niños que manipulaban a sus padres para que le dieran su juguete favorito, se convierten en lo que todo mercado quiere, Compradores compulsivos.


De verdad que esto es una conducta un tanto loca, de hecho podemos escuchar a mucha gente decir
“me comí la quincena” dos días después de cobrar porque se lo gasto todo, claro hay que dejar de un lado lo caro que esta hacer mercado y ver que muchas personas gastan su dinero en otras cosas (les doy una pista vean las antenas de DirecTV en los barrios, los que trabajan en el área de servicios con su Blackberry o uno de los “mendigos” que piden para comer con unos Nike originales).

Aunque parezca mal gastar así el dinero, para eso está, para gastarlo como cada uno quiera y eso es lo maravilloso del libre mercado, cada quien compra lo que quiere al precio que considera que es el correcto. Pero por las circunstancias que pasamos actualmente en Venezuela pronto ya ni esto se puede hacer, nos regulan el dólar, nos devalúan la moneda y de paso nos dicen que comprarle Barbies y Videojuegos a los niños envenena su mente y que en lugar de eso tenemos que: comprarle juguetes criollos (que no hay muchos) y crear juguetes orientados a nuestra cultura indígena, de la cual seamos sinceros no muchas personas tienen conocimiento.


Entonces prepárense porque en un futuro cuando le digamos a nuestros hijos “Que quieres que te compre?” en vez de pedir un video juego te pedirán la figura de acción del Indio Guaicaipuro con su arco y flecha tamaño real y en vez de una Barbie te pedirán el kit para crear y adornar su propio guayuco, porque capaz de aquí allá nos quitan también la ropa y nos hacen vivir en palafitos ^^

Arod Zero

sábado, 16 de enero de 2010

Oh!! y ahora, quién podrá defendernos??


Como mi primera entrada en este blog decidí colocar una frase que le ha de sonar conocida a muchas personas, y es que quién no se recuerda de ese personaje de televisión que alegraba la mañana, tarde y hasta noches (lo pasaban mucho) de todos los venezolanos, y para aquellos que no lo saben me refiero al Chapulín Colorado.

La frase "Oh!! y ahora, quién podrá defendernos??" era como un cántico que recitaban las personas que se encontraban en problemas: cuando se sentían desesperados, eran víctimas de un robo, no tenían luz para conseguir algún objeto de valor, hasta cuando un reloj se les caía por la cañería, en este punto hay que decir que estos tipos eran bastante dependientes ^^. Es así que en el momento que se presentaba una de estas situaciones recurrían a esta frase toda poderosa que resolvería sus problemas y así invocaban a su mega héroe El Chapulín Colorado, que contestando "YO!!!" a esta invocación estaba listo para salvar el día.

Este era un "super héroe" un tanto particular, era sumamente torpe, muchas veces las personas a las se suponía tenía que salvar lo terminaban salvando a él y así desencadenaban las aventuras más locas que uno se podría imaginar, pero cuando eras niño eso era divertido, ver esas situaciones torpes y que a pesar de que ocurrían tantos desastres al final siempre todo salía bien te parecía lo máximo. Pero cuando creces, estas situaciones no son tan divertidas, no te entretiene el hecho que te metas en problemas a pesar de que no quieres hacerlo, que te roben cuando caminas hacia tu casa, que veas a gente cometiendo delitos menores y no puedas hacer nada y que terminas teniendo la esperanza que aparezca un héroe y al no hacerlo sigues tu camino indignado y diciendo "Bueno, por lo menos estoy bien".

Lo bueno es que supuestamente Venezuela tiene su propio Chapulín, ah se me olvida decir que el color que representaba a este héroe era el rojo y tenía un escudo en forma de corazón con una "CH" en el medio, parece mucha casualidad que nuestro chapulín también tiene estas características verdad? ^^.

El problema acá es que siento que nos parecemos demasiado a esta serie, se nos presentan unas situaciones tan descabelladas que nos afectan en tantos niveles que tendríamos que hacer algo y sin embargo esperamos a una persona que vestida de héroe nos diga que hacer, que nos diga no pasa nada todo estará bien. Y aunque nuestro Chapulín lo hace, parece que no es suficiente y el problema simplemente sigue allí.

Esto no es extraño, por el desarrollo histórico de la sociedad venezolana hemos dependido siempre de una figura fuerte de autoridad, que nos gobierne con "mano dura" y resuelva todos nuestros problemas, pero esto no debería ser así, porque al ponernos en las manos de otro puede pasar que se aprovechen de nuestra fé y diciéndonos cosas bonitas nos mantengan tranquilos mientras nos despojan de nuestras libertades y bondades, lo que nos lleva a que no cumplan con nuestras expectativas y poco a poco perdemos la esperanza de salir adelante.

Yo no digo que este mal confiar en alguien, pero me gustaría que tuvieramos la capacidad de organizarnos con otras personas que tengan los mismos intereses que nosotros y poder cuidarnos los unos a los otros, crear organizaciones horizontales en donde todos tengamos la misma voz y voto y así poco a poco ir tomando fuerza que nos permita recuperar la rienda de nuestras vidas.

Aquellos que quieran seguir esperando a que alguien los salve espero que les vaya bien, yo solo trato de decir lo que me parece que deberíamos buscar, no esperar que nos arreglen las cosas y buscar arreglarlas nosotros, porque hace tiempo que me di cuenta que al decir "Oh!! y ahora, quién podrá defendernos??" por más fuerte que lo diga no aparece nadie.
Arod Zero.